No lo hacen porque detrás de tu fachada de ser "buena persona" toleras situaciones de desamor, de fallas en el trato y porque tal vez entras en una imagen que no estás dispuesto a sostener.
Primero que nada es la pregunta:
¿Cuánto me valoro YO?
¿Cuántas faltas de respeto admito de mi pareja, de mis padres, de mis amigos, de mis maestros?
¿De qué manera estoy inmerso en situaciones de un gran desamor hacia mi mismo?
Ahora una vez que resuelvas esas preguntas ten en cuenta que la autoestima puede cambiar.
Es necesario enfocar nuestra persona de una manera diferente.
Nadie puede dar lo que no tiene y si no tienes valor por tí mismo, el resto del mundo no lo hará!
La mejor manera de sostener una autoestima adecuada es anteponiendo a la propia persona en primer lugar. Egoísmo dirán algunos, pero el altruísmo a ultranza no puede llevar más que a malos tratos y un gran desasosiego con la propia persona.
Solo tú eres el responsable de tu propia calidad de vida y autoestima.
Nadie puede saber a ciencia cierta qué necesitas, cómo lo necesitas y cuáles son tus anhelos más importantes.
La única persona con la que realmente vives eres tú mismo, los demás nos acompañan por momentos en nuestras vidas, pero jamás están en nuestra existencia para darnos valor, se encuentran para compartir y asumir el riesgo de vivir.
El valor, la autoestima ya los tienes nadie puede otorgártelos ni quitártelos.
La autoestima se forma desde muy pequeños en la educación....
Si tienes hijos y te interesa saber cómo ayudarlos a que mejoren su estima personal te invito a que visites nuestro material.
Las relaciones padres e hijos: ¿Un juego de espejos?
Ana Giorgana
www.cecreto.com