La autoestima es un estado psicológico que tiene que ver con el
valor personal.
Según, los estudiosos como Nathaniel Branden, la autoestima cuenta
con varios pilares que se observan en el interior de una persona.
Estos pilares son muy poderosos porque nos indican la relación que
sostenemos con nosotros mismos y con nuestro entorno. La autoestima es como un recipiente interno
que requerimos cuidar día tras día y hora tras hora.
Las personas que se quejan de contar con una autoestima baja o en
déficit cuentan con la gran oportunidad de trabajar en ella, ya que es posible
subirla, elevarla y tener una mejor valoración de sí mismos.
La mejora continua de nosotros mismo y el cuidado es uno de los
ingredientes principales para que esto ocurra.
Los pilares básicos de la autoestima son:
Autoconcepto: el autoconcepto se refiere a una
fotografía interna. Es la percepción que tenemos de nosotros mismos en todos
los sentidos: físico, emocional, de pensamientos, creencias, acciones. Es la
calificación que te das a ti mismo en la realización personal de lo que haces,
de lo que dices, de las relaciones que sostienes con los demás y contigo mismo.
El autoconcepto cambia y varía en diferentes circunstancias. Una
persona puede ser valorada en un ambiente de trabajo y en otro no. O bien,
puede establecer en un momento dado una relación de pareja destructiva, y
posteriormente, entablar otro tipo de relación de pareja que la haga sentir más
valorada.
Sin embargo, el autoconcepto es una forma de cómo nosotros mismo
nos encontramos con nuestro valor personal independientemente de los demás.
El Autorrespeto: es la capacidad que tiene una persona
de dar crédito a sus sentimientos, pensamientos, creencias y acciones. Respetar
quiere decir, estar atentos y evitar la crítica. Este aspecto es uno de los que
menos se trabajan cuando existen conflictos, violencia, abusos. La persona
misma no respeta su propia valía y valor personal frente a sí mismo y los
demás.
Por trillado que pueda parecer es la capacidad de amarse a uno
mismo con todo lo que implica. Solo sí somos capaces de reconocernos podemos
aceptarnos. Y, la aceptación de sí
mismos es una parte fundamental para vivir una vida con calidad emocional.
Cuando se carece de autorrespeto, se vive con una sensación de
baja autoestima. La valoración personal es negativa y las personas caen en una
espiral de emociones negativas. Por cierto, acabo de escribir un artículo sobre
las Emociones que Matan, sí te interesa puedes consultarlo aquí.
El Autoconocimiento: es conocernos sin crítica. Saber
quiénes somos sin miedo. Observando nuestros sentimientos aunque sean
desagradables o perturbadores. El autoconocimiento y el autorrespeto siempre van
de la mano.
A través del autoconocimiento sabemos nuestros límites, los de los
demás, nuestras limitaciones. Pero también, nuestras cualidades, fortalezas y
trabajamos intensamente en ellas mejorando en todo momento.
Cuando más nos conocemos, más podemos
valorar nuestra riqueza personal.
Autocuidado: tenemos que hacernos responsables de
nuestro bienestar y de nuestra calidad de vida en todos los aspectos. El
autocuidado incluye la parte física, emocional y de acción.
El autocuidado también se relaciona de cuidar todo aquello que nos
interesa: cosas materiales, pareja, familia, nuestras relaciones, el trabajo,
etcétera.
Aceptación de los propios límites: el aceptar los propios límites se relaciona
justamente con aquello que podemos y no podemos hacer. Reconocer cualidades,
talentos, habilidades y ponerlas en acción.
Los límites también tienen que ver con el tipo de relaciones que
establecemos:
-
Relaciones dignificantes.
-
Relaciones de abuso.
-
Relaciones violentas.
-
Relaciones afectivas.
-
Relaciones respetuosas.
-
Relaciones cariñosas.
-
Relaciones conflictivas o tóxicas.
Esto y más, es cuidar de nuestra persona que incluye la
autoestima.
La valoración personal no puede trabajarla nadie por nosotros, solo
podemos hacernos responsables de nuestra propia existencia nosotros mismos.
La baja autoestima es la responsable de sentir que hemos fracasado
en la vida o en lo que realizamos como personas. Una espiral que lleva a la
depresión, a la vergüenza y a la culpa.
Sí te parece que es necesario tomar acciones al respecto.